Smart City
La ciudad aumenta el ritmo al que proporciona resultados de sostenibilidad (social, económica y ambiental) y responde a desafíos como el cambio climático o el rápido crecimiento de la población, mejorando fundamentalmente la forma en que involucra a la sociedad.
El IoT como aliado para la creación de entornos inteligentes
El Internet de las Cosas permite obtener la suficiente información para brindar mejores servicios y calidad de vida a quienes se encuentran en la ciudad (residentes, negocios, visitantes), ahora y en el futuro previsible, sin desventajas injustas ni degradación del entorno natural.
Accesibilidad tecnológica
Las soluciones IoT deben ser abiertas, interoperables y desarrolladas bajo el mismo estándar. Los dispositivos deben ser en la medida de lo posible autosuficientes y de fácil anclaje, para facilitar su despliegue e independencia energética. El tratado del dato y análisis es esencial para que el personal responsable pueda saber interpretarlo y utilizarlo, independientemente de su conocimiento en la materia. Reduciendo la complejidad técnica que asumen hoy en día los municipios, conseguiremos la estabilidad digital.
Indicadores de ciudad
Para convertir los datos obtenidos en información relevante, es necesario establecer indicadores de ciudad para medir el desempeño de los servicios y la calidad. Con los resultados obtenidos, se define una estretegia, se gestiona su cumplimiento y, en consecuencia, se valora el avance. En el momento en el que se actúa en base a los indicadores de ciudad, se evoluciona de crear un entorno conectado a consolidar una ciudad inteligente.